"Sacar las alas de mi historia es comprender que cada caída, cada tropiezo, ha sido un paso hacia el vuelo. Mi proceso no solo me permitió sanar y reconciliarme con mi pasado,
sino también construir un camino hacia la libertad emocional y espiritual. Cada desafío, como las alas de una mariposa que lucha por salir del capullo, fortaleció mi esencia y me preparó para alzar el vuelo con propósito. Hoy entiendo que esas alas no son solo mías; son una invitación para que otros también descubran las suyas, transformen su dolor en fortaleza, y vuelen hacia sus propios horizontes de fe y transformación."